La Casita, un espacio donde los niños y niñas aprenden felices


Cada niño y niña es protagonista de su proceso.
Creemos en una infancia acompañada con respeto, escucha y libertad.
En La Casita trabajamos con grupos pequeños, atendiendo a la individualidad de cada pequeño y favoreciendo vínculos cercanos con las familias. Nuestra propuesta es holística e intergeneracional: integramos la naturaleza, la vida cotidiana y el contacto con otras generaciones como parte del aprendizaje real y significativo.
Ofrecemos un ambiente cálido, preparado y estimulante.
Los niños y niñas puedan explorar a su ritmo, moverse con libertad, elegir con autonomía y desarrollar su creatividad desde el juego y la curiosidad natural que les habita.

Nuestros pilares pedagógicos
Una infancia respetada
Cada niño y niña merece ser visto en su totalidad. Acompañamos sin juicios, sin prisas. Honramos los ritmos individuales y cuidamos las emociones, confiando en la sabiduría que cada peque trae consigo desde que nace.
Libertad con límites amorosos
Autonomía no es abandono, es confianza.
Diseñamos entornos seguros y preparados para que cada niño explore y tome decisiones desde su propia motivación, dentro de un marco claro, coherente y contenido.
Movimiento libre y cuerpo presente
El cuerpo es el primer territorio de aprendizaje. Respetamos la necesidad de moverse, trepar, tocar y descansar. El desarrollo motor se acompaña sin interferencias, favoreciendo una relación saludable con el cuerpo y el entorno.
Aprendizaje desde la experiencia
Se aprende haciendo, sintiendo, explorando. Creamos propuestas vivenciales, manipulativas y significativas que estimulan la curiosidad y permiten aprender desde la conexión con la vida real.
Mezcla de edades como riqueza
Aprender unos de otros es crecer en comunidad. En La Casita convivimos en grupos heterogéneos. Los pequeños aprenden observando, los mayores desarrollan empatía, y todos construyen juntos relaciones de cuidado y cooperación.
Expresión artística y creativa
El arte es lenguaje del alma infantil.
Fomentamos la expresión libre a través de la pintura, el juego simbólico, la música, la palabra y el silencio. Cada manifestación es válida y bienvenida.
Naturaleza como maestra
Conectar con la tierra es volver a casa.
Nuestro patio es un aula viva. El barro, el agua, las estaciones y los ciclos de la vida están presentes en nuestro día a día, sembrando conciencia ecológica y sensibilidad natural.
Comunidad y red de apoyo
Educar también es tejer vínculos. La Casita es un espacio de encuentro para las familias y grupos de nuestro entorno. Promovemos la participación, la escucha y el acompañamiento mutuo para crecer juntos en esta etapa tan especial.
Nuestra propuesta pedagógica
Educación viva, respetuosa y activa desde los 0 hasta los 6 años.
Cada niño y niña merece ser visto en su totalidad. Acompañamos sin juicios, sin prisas. Honramos los ritmos individuales y cuidamos las emociones, confiando en la sabiduría que cada peque trae consigo desde que nace.
En La Casita acompañamos la etapa de Educación Infantil en dos ciclos:
- Primer ciclo (0 a 3 años)
- Segundo ciclo (3 a 6 años)

· Ambiente preparado: espacios cálidos, ordenados, naturales y llenos de materiales cuidadosamente elegidos que invitan a explorar, crear y descubrir.
· Ritmos personalizados: acompañamos sin prisas. Adaptamos las rutinas y propuestas a los tiempos de cada niño, respetando el descanso, el movimiento y la expresión emocional.
· Educadoras presentes: el adulto es una figura de referencia que observa, contiene y acompaña con amor, sin dirigir ni interrumpir el proceso natural de desarrollo.
· Vínculo con la naturaleza: salimos al exterior, cultivamos el contacto con la tierra, con los animales y con los ritmos del entorno.
· Convivencia intergeneracional: colaboramos con la Residencia de Ancianos en actividades conjuntas que enriquecen emocionalmente a todos.
· Metodologías activas: nos inspiramos en Montessori, Reggio Emilia, Waldorf y Pickler, adaptándolas con coherencia a nuestro contexto y a las criaturas concretas que nos acompañan.
“ No enseñamos a los niños a ser… les acompañamos a ser quienes ya son. ”